Hemos recibido dos notas de prensa de CCOO y de Leganemos en torno al cierre de un aula de infantil en el CEIP Calderón de la Barca de nuestro barrio. Desde aquí nos unimos a esta denuncia y abogamos porque se haga llegar nuestro malestar al gobierno de la Comunidad de Madrid.
Tras el periodo de adaptación de los alumnos, la Consejería de Educación ha decidido cerrar un aula de niños de 3 años del colegio público, al igual que en otros centros de la región. Esto supone una nueva “violación del derecho de los alumnos y las familias”, ya que los alumnos de estas aulas deben ser reubicados en otras en las que se aumenta la ratio y, por tanto, la saturación.
Esta vez le ha tocado el turno al CEIP Calderón de la Barca. En este centro hay matriculados 27 alumnos y alumnas de 3 años de edad, que estaban separados en dos aulas, y ahora pasan a estar en una sola.
Todas estas aulas tienen entre 25 y 27 alumnos y alumnas: un número excesivo para que el profesorado les pueda dedicar el tiempo suficiente que merecen, por no hablar de la especial atención que debe tener el alumnado con necesidades educativas especiales, que se ve resentida con estas ratios a todas luces desproporcionadas.
Y a esto hay que añadir que, a lo largo del curso, se siguen matriculando niñas y niños en el barrio, lo cual masificará aún más si cabe estas aulas, incumpliendo incluso la ratio legalmente establecida, ya de por sí exagerada.